Amo tanto, tanto
tu sonrisa
que por verte reir
me disfrazaría de payaso,
haría piruetas por los aires,
sostendría una vela frente al sol,
saldría por las calles
a gritar llamándote...
Amo tanto, tanto
tu sonrisa
que cambiaria la escencia
del pecado,
para pecarte
y delirarte de sueños
y endulzarte con chocolates...
traería mil magos
con magias de duendes
para acariciarte el rostro
y así mirarte
enloquecido de tus risas
enloquecido de que seas feliz...
Pero soy tan torpe
que en mis esfuerzos
cambio tu rostroy lloro yo...
1/12/06
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4 comentarios:
Pues a mí me hiciste sonreir. Gracias y felicidades. Ahhh, y besotes Genio!.
Soy admiradora de tus versos. Todos. Éso tenlo en cuenta SIEMPRE aunque no te deje comentario.
Un abrazo. Melba
Las lágrimas y las sonrisas, son Eduardo, igualmente humanas, no una más y la otra menos. Preciosos tus versos.
Yo creo que amar tanto debe doler!...este es de mis favoritos, Eduardo.
Un besote
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