Cambio una lágrima por una sonrisa...

Una lágrima me pide salir
y no le doy salida
porque tengo dibujado soles
en la dimensión más desconocida de mi alma...

...no le dejo salir
porque no quiero llorar
pues si de llorar se trata
lloraría a cada instante
por ese
que no tiene donde dormir
por aquel
que no tiene que comer
por el otro
que no tiene una palabra de afecto
por tantos
que sufren de tantas cosas...

...y mi lágrima
casi salada
casi dulce
casi etérea
no quiere salir,
no la quiero dejar ir
por la fragilidad de mi rostro
porque mis mejillas pálidas
no quieren
ensalarse con su suave humedad
o porque mi corazón
partido
por la vida que me conmueve
a cada paso
no quiere resolverla así.

Por eso
cambio:
una triste lágrima
por una bella sonrisa
que entrega paz.
03/12/08

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El Río de la Plata y yo

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