Un cachito de tí

Salí a la calle a ver si encontraba algo de ti por las veredas que tantas veces transitamos juntos.
Lo primero fue sentir tu aliento tibio en el golpe del viento, que penetraba mis células y mis pulmones como respiro de cielo y como aroma a melodías danzantes de violines en un sinfín de esferas sobre mi piel seca de melodías.
Luego tu caricia cálida a través del rayo de sol que atravesaba mi cuerpo y mis pupilas, tu mano sincera acompañándome en esa calidez, como murmullo de ángeles recorriéndome y abrazando mi hombro frágil de abrazo y frío en el tiempo.
Más allá estaba tu risa, como una lluvia de alegres hilos dibujando paisajes sin rincones, abiertos al despliegue de la alegría, rozando el elixir santo que derrumba la vida.
¡Somos tan iguales, si lo pensamos, y al mismo tiempo tan opuestos como el día y la noche!
Prefieres el sabor dulce de un rico chocolate al sabor penetrante de un fuerte wasabi.
Prefiero el wasabi que irradie mis papilas a una forma inquietante de saborear lo eterno.
Me amoldé al dulce sabor de tus chocolates y nunca pudiste acomodarte siquiera en la esquinita de mi wasabi. Pero entre wasabi y chocolate, el encuentro.
Somos lo opuesto y puestos estamos el uno para el otro…y seguí andando por las calles para ver cuánto más de ti encuentro por ahí.
Y hay tanto que es innombrable. En cada esquina, en cada milímetro de baldosa que pisamos juntos.
Mirando el piso encontré una lágrima tuya derramada hace años, justo ahí, en el mismo centímetro de suelo donde la dejaste. ¿¡Cómo no reconocerla!? Si tiene el brillo de tus ojos, el olor de tu sangre, la pena de tu tristeza. Podría reconocerla entre millones porque lleva tu nombre y tu osadía.
Los escaparates resplandecen tu mirada cuando paso, y el reflejo de ti me devuelve mi imagen absurda embellecida por tu rostro pleno de vida al pasar por ellos.
No puedo no recordarte si mil calles te nombran en silencio con la desesperación abrumadora del grito de nosotros transitando cada espacio.
¿Habrá espacio que no hayamos recorrido o habremos recorrido siempre juntos cada espacio?
Salí a la calle a ver si encontraba un cachito de ti por algún sitio, y encontré tanto de ti, pero tú no estabas a mi lado.
14/09/11

No hay comentarios.:

Todos los trabajos de este blog están debidamente registrados y protegidos por la Ley Nº 11723

El Río de la Plata y yo

El Río de la Plata y yo