Deja morirme un rato

Silencio,
escuchemos tranquilos el bolero de Ravel,
dejemos deslizar sus notas
por las ondulaciones de nuestros cuerpo.
¡ Qué buena noche por morir que nos espera !
Dejemos entremezclar los compases
del bolero o de un tango triste
en nuestros sueños muertos.

Silencio
¡ Qué buena noche por morir que tengo adentro !
Porque cumplí mis sueños
y aunque no quieras seguir conmigo
por el jardín de la tristeza,
dejé una tallada
en el cajón del medio.
No la busques si no quieres,
pero en silencio me quedo
para morir la angustia y los recuerdos.

Silencio
¡ Qué buena noche por morir que nos espera !
entre unas sábanas suaves,
sin tu tos
y sin tu aliento,
aquí,
a solas,
para morir despacio
para morirme quieto,
silbando bajo
el susurrar de tu poesía.

Silencio,
deja que muera un tanto
para mañana
renacer
en tu alegría.

3 comentarios:

Reina dijo...

Siempre morimos un poco cada día... o cada noche... lo importante es saber renacer....

Demóstenes Vilca dijo...

Creo que es un poema muy sentimental. Un saludo. Por aqui, estaré, mi buen amigo Eduardo.

Beatriz Ojeda dijo...

UN POEMA MUY BELLO.
"DEJA QUE MUERA UN TANTO...."
ESOS VERSOS: MAGISTRALES
MIL BESOS
BEATRIZ

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El Río de la Plata y yo

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