Historia de un amor

Al ver mi pasión
en el callejón
vi tu rostro,
vestido de sol
vestido de luz
glamoroso.
Y yo te seguí
te di mi dolor
mi alegría.
Me hiciste crecer
probar con tu piel
mis caricias.
Llevaste mi dios
a ser tu señor
tu poeta
y yo te lo di
con manos de flor
sin tristeza...

La vida siguió
seguimos los dos
enganchados
por esa pasión
por ese color
remarcado.
Y fuimos al sol
buscamos a Dios
lo encontramos.
Dijimos los dos
sigamos así
bien amados.

Y el tiempo pasó
la vida pasó,
y el engaño
enturbió tu ser
tu sonrisa fiel
tu alegría...
Mis pasos sin sol
quisieron volver
a tu vida.
Mi locura cruel
manchó con dolor
tu persona.

Y no fue perdón
fue recomenzar
una vida,
distinta al ayer,
de otro color,
saborida.
Y estamos los dos
aún con placer
compartiendo un cielo
que por años fue
y sigue aún
siendo el nuestro.

Y no fue perdón
fue recomenzar
nuestras vidas...
17/02/08

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El Río de la Plata y yo

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