A qué hora?

A qué hora fue
que deshice tu figura
y te convertí en esto?

A qué hora cruel
te abandonó la risa
y fueron otros tus gestos?

A qué desgraciada hora
te hice tanto daño
dejándote tan solo?

A qué hora,
mi amor,
a qué hora?

Volvería el tiempo atrás
y reharía lo no hecho,
te lo aseguro,
mi cielo,
mi sol,
mi vida...
Te lo aseguro
que estoy sufriendo tanto
y ya no es por mí
sino es de ver
que te dejé llorando...
30/12/06

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si por un minuto fueramos capaces de sentir como el otro, a veces, solo a veces, podríamos evitar su llanto..

Muy lindo, Educ..

Un besazo.

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El Río de la Plata y yo

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